La deficiencia endógena de glutatión como la causa más probable de manifestaciones graves y muerte en pacientes con COVID-19

Las tasas más altas de enfermedad grave y muerte por infección por coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) entre las personas mayores y las personas con comorbilidades sugieren que los procesos biológicos relacionados con la edad y la enfermedad hacen que estas personas sean más sensibles a los factores de estrés ambiental, incluidos los agentes infecciosos. como el coronavirus SARS-CoV-2. Específicamente, la homeostasis redox alterada y el estrés oxidativo asociado parecen ser procesos biológicos importantes que pueden explicar el aumento de la susceptibilidad individual a diversas agresiones ambientales. El objetivo de este punto de vista es justificar (1) las funciones cruciales del glutatión en la determinación de la capacidad de respuesta individual a la infección por COVID-19 y la patogénesis de la enfermedad y (2) la viabilidad del uso del glutatión como medio para el tratamiento y la prevención de la enfermedad por COVID-19. . La hipótesis de que la deficiencia de glutatión es la explicación más plausible de la manifestación grave y la muerte en pacientes con COVID-19 se propuso sobre la base de un exhaustivo análisis de la literatura y observaciones. La hipótesis desentraña los misterios de los datos epidemiológicos sobre los factores de riesgo que determinan las manifestaciones graves de la infección por COVID-19 y el alto riesgo de muerte y abre oportunidades reales para el tratamiento eficaz y la prevención de la enfermedad.

Conclusión.

La deficiencia de glutatión endógeno parece ser un factor crucial que mejora el daño oxidativo del pulmón inducido por el SARS-CoV-2 y, como resultado, conduce a manifestaciones graves, como síndrome de dificultad respiratoria aguda, insuficiencia multiorgánica y muerte en pacientes con COVID-19. . Cuando se tiene en cuenta la actividad antiviral de GSH, los individuos con deficiencia de glutatión parecen tener una mayor susceptibilidad a la replicación incontrolada del virus del SARS-CoV-2 y, por lo tanto, sufren de una carga viral en aumento. La gravedad de las manifestaciones clínicas en los pacientes con COVID-19 está aparentemente determinada por el grado de alteración de la homeostasis redox atribuible a la deficiencia de glutatión reducido y aumento de la producción de ROS. Esta suposición puede ser apoyada por nuestros hallazgos. En particular, los pacientes con COVID-19 con enfermedad moderada y grave tenían niveles más bajos de glutatión, niveles más altos de ROS y mayor estado redox (relación ROS / GSH) que los pacientes con COVID-19 con una enfermedad leve. Las manifestaciones graves y a largo plazo de la infección por COVID-19 en uno de nuestros pacientes con deficiencia marcada de glutatión sugieren que el grado de disminución del glutatión se correlaciona negativamente con la tasa de replicación viral y que un aumento de la carga viral exacerba el daño oxidativo del pulmón. Este hallazgo sugiere que el virus no puede replicarse activamente a niveles más altos de glutatión celular y, por lo tanto, se observan síntomas clínicos más leves con cargas virales más bajas.

La deficiencia de glutatión es una afección adquirida atribuible a una disminución de la biosíntesis y / o un mayor agotamiento de la reserva de GSH endógena influenciada por factores de riesgo como el envejecimiento, el sexo masculino, la comorbilidad y el tabaquismo solo o en combinación. La deficiencia de glutatión en pacientes con COVID-19 con enfermedades graves también puede ser el resultado de la disminución del consumo de frutas y verduras frescas (especialmente durante las temporadas de invierno y primavera), que contribuye a más del 50% de la ingesta de glutatión en la dieta. La hipótesis sugiere que el SRAS-CoV El virus -2 representa un peligro solo para las personas con deficiencia de glutatión endógeno, independientemente de cuáles de los factores envejecimiento, comorbilidad de enfermedades crónicas, tabaquismo u otros fueron los responsables de este déficit. La hipótesis proporciona nuevos conocimientos sobre la etiología y los mecanismos responsables de las manifestaciones graves de la infección por COVID-19 y justifica oportunidades prometedoras para el tratamiento eficaz y la prevención de la enfermedad mediante la recuperación del glutatión con N-acetilcisteína y glutatión reducido.

Dado que el efecto antiviral del glutatión es inespecífico, hay razones para creer que el glutatión también es activo contra el SARS-CoV-2. Por lo tanto, la restauración de los niveles de glutatión en pacientes con COVID-19 sería un enfoque prometedor para el tratamiento del nuevo coronavirus SARS-CoV-2. En particular, la administración oral a largo plazo de N-acetilcisteína ya ha sido probada como una medida preventiva eficaz contra infecciones virales respiratorias.1 La N-acetilcisteína está ampliamente disponible, es segura y barata y podría usarse de manera “no autorizada”. Además, la inyección parenteral de NAC o glutatión reducido (GSH es más biodisponible que NAC) podría ser una terapia eficaz para pacientes con COVID-19 con enfermedades graves. Horowitz et al.18 acaban de publicar un artículo que confirma esta hipótesis: los autores informaron de la eficacia de la terapia con glutatión para aliviar la disnea asociada con la neumonía COVID-19. No obstante, la hipótesis propuesta debe ser confirmada en estudios epidemiológicos y experimentales más amplios, y también se necesitan ensayos clínicos para evaluar objetivamente la eficacia del glutatión reducido para el tratamiento y la prevención de la infección por COVID-19.

Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7263077/